Los implantes están indicados en estos casos: Pérdida de dientes por enfermedad.
En personas jóvenes o mayores, la periodontitis, la caries y otras enfermedades pueden provocar una pérdida dentaria.
En esos casos, los implantes dentales son la forma ideal de recuperar el aspecto anterior.
Dientes que nunca llegan a salir.
Los dientes también pueden faltar por causas congénitas (agenesia).
Cuando un diente falta o no está completamente desarrollado, los implantes aportan una base sólida.
Traumatismos que provocan pérdidas dentarias.
En el deporte o la vida diaria pueden producirse pequeños accidentes que
supongan la pérdida de uno o más dientes.
También en estos casos, los implantes dentales pueden devolverle la estética y la función.
¿Cuáles son los beneficios de un implante? La materia de los dientes sanos se conserva, no siendo necesario tallar los dientes adyacentes.
Ofrecen un ajuste seguro y la posibilidad de reemplazar dientes a medida.
Poseen una larga vida en duración y
una estética excelente, recuperando la expresión facial y fonética.
Los implantes le dan una sensación natural, como sus propios dientes.
¿Los implantes se pueden rechazar?
Sí, un implante puede fracasar no generando ningún trastorno físico al paciente, necesitando esperar un plazo de 3 a 6 meses para que cicatrice pudiendo luego colocar el nuevo implante.